Muchos ya lo sabréis, pero lo repito: he empezado a trabajar. He vuelto a trabajar. Sin duda, una gran noticia. Pues voy a contaros una noticia que nadie espera: el otro día soñé que me decían que la chica a la que cubro no iba a volver y me quedaba a trabajar allí para siempre y no fue un sueño agradable. Recuerdo que en el sueño pensaba "alégrate, todos lo están esperando". Y a la vez pensaba "no voy a poder, no quiero, qué mierda".
Y es que está acabando conmigo. Literal. Por diferentes motivos, pero el más evidente es que la carga de trabajo me supera, estoy muy muy muy agotada. Creí que ya podría asumir cierta carga de trabajo, pero no. La verdad es que se me ha juntado el cansancio del trabajo, la evolución de la enfermedad, la falsa sensación de recuperación y la mierda del calor... y... no puedo más. Ah! Y que he dejado las pastis de la depresión. Tampoco ayuda eso 🙄
Por si fuera poco, estaba contenta porque la cadera me está dando menos guerra, pero ha aparecido alguien con quien no contaba, más que nada porque hasta ahora me había librado bastante de el: el dolor neuropático. "Las enfermedades autoinmunes se llaman unas a otras" me había dicho un día el neurólogo. Y ya había vuelto la alergia (más que asumible). Pero esta vez me estaba dando un poco de yuyu, porque me dolían mucho los pies y las manos y estaban bastante sensibles a cualquier contacto, así que la palabra artritis sobrevoló. Ninguna gracia. Era lo que me quedaba. Pero este mes he tenido cita con mi neuro y me ha dicho que es dolor neuropático. Otra maravilla de la naturaleza. Es decir un dolor que va a ir y venir cuando le de la real gana, va a tener la intensidad que le venga bien y va a durar lo que estime oportuno.
El dolor en la planta de los pies es guay. Te hace pasar tiempo pensando por dónde tienes que cortarte los pies para que pare.
La alternativa es fácil: hay poco para calmar ese dolor y cuanto antes empieces, antes agotamos las opciones, así que intenta la guerra por tu cuenta. Así que aquí estoy, caminando siempre descalza por casa porque me he dado cuenta de que el frío me ayuda un poco, menos de lo que yo quisiera, pero algo es algo. Estoy haciendo también un estudio exhaustivo sobre plantitas para el dolor, pero no creáis que encuentro mucho para el dolor neuropático. Es más, voy a contaros un secreto, toda esa gente que habla de cómo eliminar el dolor de forma natural... le nombras el dolor neuropático y se les queda la misma cara que a mi si me explicas la teoría de cuerdas... Y. en realidad, sí conozco una planta que me puede ayudar, pero no tenía muchas ganas de fumar otra vez, así que si nada lo remedia acabaré yendo mas pronto que tarde a alguna tienda especializada, creo que lo hay en gotas o algo así. Conociendo lo que me rodea, más de uno/a me escribirá en breve para informarme del asunto... 😅
Este año, con la llegada del calor y el estrés, supongo, también ha llegado un pseudobrote, esos síntomas que un día fueron brotes y que a veces, reaparecen para recordarte que aquí sigue, por si se te olvida. Son como reactivaciones molestas, pero no invalidantes. Esta vez ha ido a los ojos, rememorando viejos tiempos, se agudizaba cuando más estresada estaba y se iban calmando a lo largo del día, pero bueno... ya pasó, al menos de momento.
Total, que en esta casa el único propósito de prepararla para el verano, es que haga el menos calor posible por la que se nos puede venir encima: empecé yo rapándome la nuca, la casa ya está cerrada a cal y canto al sur, pero las ventanas del norte abiertas... no quiero un puto rayo de sol en ninguna ventana!
Y acabo de darme cuenta de que la hierba tiene que estar muy fresca, así que me voy un poco con los perros 🐕🐕
Por la sombra!