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  • Foto del escritorNagore LM

Magia potagia!

Casi desde el comienzo de este blog os estoy dando la turra con el tema de dormir. Sí, lo sé. Siempre hablo de ello. Me doy cuenta. Suele pasar cuando algo es importante para ti. Y dicen las malas lenguas que no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes. La ansiedad, y en su momento la depresión, me hicieron perder la capacidad de dormir y descansar (muy importante ese término, descansar), pero la EM también tiene ese poder por sí misma. Qué vamos a hacer, tiene que tocar los cojones hasta para eso... De hecho, el neuro ya me dijo varias veces que me va a hacer un estudio del sueño, lo que pasa que nunca acaba de pedírmelo y ahí estamos... como siempre tenemos otras cosas de las que hablar, pues el sueño acaba quedando en un segundo plano porque ya asumes como tan normal que no puedas hacerlo correctamente, que ni hablas de ello con él. Prefieres dedicar el tiempo de consulta para otras historias que te parecen más urgentes. Y os hablo mucho y siempre recalco lo que duermo o dejo de dormir porque los que pueden dormir no se pueden imaginar lo que te puede cambiar la vida no hacerlo correctamente (seguro que muchos de vosotros sabéis de lo que hablo, seguro). Además de pasar una mala noche (que ésa la tiene cualquiera y por miles de razones), al día siguiente tiendes a encontrarte mal, a que te duela la cabeza, estés físicamente muy cansada, muy despistada... vamos, que no mola una mierda. Y ya cuando dura días, semanas... bufff.... Yo me suelo consolar, y la verdad que me ayuda a pasar el día, pesando que esa noche sí dormiré porque el cuerpo y la mente se acabarán rindiendo en algún momento. No siempre funciona, eh? Ya lo aviso. Pero te ayuda a pasar el día un poco mejor. Por supuesto, recalcar que mi EM y yo nos llevamos mal con el sueño, pero que no todas las personas con EM tienen porqué tener ese amor odio con ese momento, eso me pasa a mi, no es que me lo quiera apropiar, es que hay gente con EM que duerme bien, en serio. Éste ha sido mi bricoconsejo de hoy :-D


Bueno, pues a lo que voy... ayer me pasé todo el día en reposo, por la mañana había estado en danza del vientre, me lo pasé muy bien, aprendí un par de pasos nuevos (uno muy difícil, me toca trabajar), hice la compra, tomamos el café con mi suegro (buenos días, Tino!), descubrí una serie de Netflix que me enganchó (Dead to me) y decidimos finalmente salir de la cueva a dar un paseo por el pueblo. Pequeñín. Estaríamos una hora fuera de casa, pero en realidad, caminando, media horina. Que si hablas con un vecino. Que si con otro. Que si mira cuántas castañas hay ya (no lo intentéis, son todas muy pequeñas, están verdes), que si nos encontramos con unos caballos muy guapos y curiosos que se acercaron a ver quiénes éramos y qué era eso que llevábamos con nosotros (era Harpo, el perro "pequeño", que también se interesó mucho por ellos y todos tuvieron una reacción muy guay, parecía que se iban a poner jugar entre ellos en cualquier momento).... Total, que caminar, caminar... poco... era más que nada salir de casa y socializar un poco. Y socialicé, socialicé...


Me gustó mucho el día, pero a eso de las 9... el cuerpo empezó a decir que no, claramente. Que se negaba a seguir. Seguramente hayáis escuchado hablar de la famosa fatiga de las personas con EM. A mi no me ha pasado mucho, la verdad, creo que ya lo he comentado ahora que me doy cuenta, quizás en el post de la medicación. Bueno, para quienes no lo hayáis visto, en este micromundo de la EM suele explicarse como si viviésemos enchufados a una batería y, de repente, esa batería se termina sin previo aviso, y tu cuerpo decide que no va a funcionar más durante unos minutos, horas... lo que dure. Y cuando digo "no funcionar más" me refiero a que te apagas completamente. La gente muy empática y con mucha idea de lo que está hablando (modo irónico on) suele referirse a nosotros como "vagos". No, no es eso, ni mucho menos. Es como si se te agotase la batería y pierdes la capacidad de todo, hasta de hablar. Yo concretamente me siento físicamente muy muy muy agotada y no puedo ni articular sonido. Sólo siento cómo respiro muy lentamente y el corazón late también muy lentamente. Casi podemos decir que hibernamos jajajaj

Pues ayer a mi me sucedió eso, entré en hibernación así porque sí y bien que me jodió, que quería hacer alguna cosa más en casa y ya no pude más que echarme en el sillón, y estar y ser :-D Como le decía a un chico en el twitter, yo mientras sienta que siga respirando y que el corazón lata... el resto ya ser pasará! :-D Total, que me dormí por mí misma de puro cansancio. Al maromo que duerme en la otra esquina de la cama le dio pena despertarme después de verme tantos días cansada y sin dormir, así que allí me dejó, en el sillón tapada mientras él teletrabajaba (anda, que... vaya manera de meternos la palabrita para currar más...) en la mesa del comedor controlándome. Sólo que se enfrascó tanto en su trabajo que cuando quiso despertarme eran las 2.30 h. de la mañana!!! Me levanté grogui (pero la fatiga ya se había ido), me tomé la pastilla para dormir (por pura inercia, luego lo pensé y quizás no debería haberla tomado ya a esas horas), me eché en la cama y desperte.... a las 8 de la mañana!!!!! Dormí 10 horazas!!!! Estoy que no lo creo, no me encontraba así desde principios de mes que empecé con la corti para el brote! Estoy descansadísima, con la mente muy despierta, con ganas de hacer cosas... me formatearon y resetearon bien, vamos! Genial! No todos los días son malos, está claro. Nunca llovió que no escampara. Nunca llovió que non abocanara. Me encanta ese refrán. Y anoche abocanó (por cierto, sigue lloviendo ahí fuera, en serio. Y sigue haciendo frío)

Si por la tarde seguimos por este camino meteorológico, iremos al Niemeyer a ver una expo de fotografía que tienen ahora y con eso ya cubrimos el caminar también jajajaja Dije que me mola la fotografía? no me mola en realidad, me apasiona... es mi tabla de salvación en muchos momentos de la EM, le debo media vida.


Y, bueno... en realidad hoy no tengo mucho más que contaros... Ya he bajado otro tercio de pastilla, la evolución parece buena (pero a esto no hay que hacerle mucho caso, a veces piensas que vas bien, te ve el neuro y te dice que no tan bien, que algo no le gusta... puede pasar, a veces pasa). Me gustaría acabar las pastillas más que nada porque tengo la barriga hinchadísima, parece que voy a dar a luz a gemelos y la cara y el cuello llenos de granos que además pican, pero por lo demás... nada nuevo en el horizonte, que ya es mucho!


Pues voy con los desayunos, que ya no me da tiempo a nada! jajajaja


Por la sombra! O por lo atechao, como veáis!


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