top of page
  • Foto del escritorNagore LM

Vuelta a la técnica del avestruz

Me pasa últimamente, desde hace algún tiempo, que no hablo. En parte, porque me canso. En parte, porque no me da la gana. En parte porque escucho muchas estupideces y decido callar. Yo, que era de mucho discutir, por tonterías normalmente, me he cansado de las estupideces. Intento hablar únicamente cuando tengo algo que decir, pero no por hablar. Creo que todos sabemos a lo que me refiero.


También me pasa que, cada vez que tengo un brote, alguna gente que decían ser amigos, desaparecen del mapa. Los traga la tierra. Hay que llamar a Iker Jiménez (titotatintotinto). Al principio, imbécil de mi, pienso que lo que ocurre es que no quieren molestar porque saben que no estoy bien. Con el tiempo, me voy dando cuenta que es una cuestión de egoísmo. Si no lo miro, no existe. Si no lo hablo, no existe. Si no lo pienso, no existe. Y para cuando me quiero dar cuenta de su actitud, también soy consciente de que, de alguna manera, de todas las maneras en realidad, he decidido que no las quiero en mi vida. Bajo ningún concepto. En ninguna situación. Si no estás en lo bueno, no te quiero en lo malo. Si no estás en lo malo, no te quiero en lo bueno. Simple, ¿no?


Otra cosa que suele ocurrir es que esa misma gente (u otra) cambie la actitud conmigo y empiecen a comportarse diferente, quitándole hierro al asunto, haciéndome de menos, dejándome claro que no entienden que la yo de ahora no es la misma que la de hace unas semanas. Lo siento mucho, no puede ser, es imposible. Te acaba de pasar una locomotora por encima, claro que no soy la misma, tú tampoco lo serías, pero en lugar de esforzarte por comprenderme, vas a intentar hacerme la vida un poco más fácil (modo irónico on). Últimamente tengo la impresión de que molesta que me vaya quedando atrás. Y eso duele, sí, la verdad que jode mucho. Yo soy la primera que me doy cuenta de que no puedo seguir algunos ritmos, pero tampoco le pido a nadie que me espere, con que me respete tengo más que suficiente.


Y cuando te das cuenta, alguien te está haciendo la cama, a mi me la están haciendo desde hace ya unas semanas en algo en concreto. Y yo, que he decidido que calladita se está mejor (que no más guapa), voy a dejarles que me hagan la cama... Pero quizás tengan que deshacerla. O no. No lo he decidido todavía. Quizás aplique eso de "una retirada a tiempo es una victoria". O no. No sé qué voy a hacer. ¿Qué necesidad tengo yo de meterme en líos de crías de 15 años a mis 40 tacos?¿Pero voy a dejarlas ganar? Pues ya me jode, la verdad. Sobre todo sin saber el porqué de ese cambio, si no hablo por no molestar... (estiradas de mierda, si no lo digo reviento) En serio, la gente está fatal de lo suyo y cuando enfermas, encima, se ponen estúpidas. Si ni siquiera me caen bien...! Bueno, a lo tonto, creo que me acabo de contestar yo misma en este párrafo. Si tenéis alguna idea por favor, se agradecen aportaciones jajaja


Y de repente, en muy poco tiempo, ya no sales tanto, ya no quedas tanto, ya no hablas tanto. Y entonces la gente suele pensar que estás enfadada. No, la respuesta es no. Pero tú tampoco querías que la vida te cambiase tanto y tan rápido, pero no puedes hacer nada. Hay que amoldarse. Así que, aunque parezca raro, decides estarte quieta, que la vida no se entere de que estás, esperando a que deje de dar bandazos y te deje un poco en paz. La técnica del avestruz, supongo.


Y así pasa la vida con #EM, cuando crees que ya está empezando a estabilizarse... volvemos casi al inicio. 🤷‍♀️ Y eso con suerte, no todas las personas que conviven con ella tienen esa suerte, muchas no pueden recuperar un ápice de su vida anterior.


Bueno, como veis, la entrada de hoy era para desahogar. Y eso que mañana tengo psicóloga, voy a preguntarle qué le parece la historia.🙄


Hoy no sé si despedirme por la sombra, por lo segao, por lo atechao, por lo resguardao... Id por donde queráis pero con cuidao, anda...







195 visualizaciones9 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
Publicar: Blog2_Post
bottom of page